
Frente a esto, Corea del Norte aumentó sus amenazas de guerra, pero esta vez amenazó con desencadenar una "ducha de represalias nucleares", así como también "eliminar a los agresores estadounidenses" en caso de un conflicto. Prueba de ello fue la manifestación “antiestadounidense” en Pyongyang, donde participaron 100.000 comunistas.
Autoridades surcoreanas no brindaron detalles sobre las conversaciones de Flournoy con el ministro de defensa surcoreano Li Sang-hee, señalando que el encuentro no tuvo carácter oficial.
Por: María Julia Fernández
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